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Cómo Ser Feliz Siempre

Las personas a menudo piensan que la felicidad radica en poseer aquello que otros envidian. Este concepto común de felicidad se centra en alcanzar logros materiales y sociales, como ganar mucho dinero, tener una pareja atractiva, criar hijos exitosos académicamente, o alcanzar grandes metas profesionales. Sin embargo, esta búsqueda constante de aprobación y éxito externo inevitablemente lleva a una pérdida, ya que ninguna de estas fuentes de felicidad es permanente. Cuando estos logros se desvanecen o no cumplen las expectativas, las personas experimentan una profunda sensación de infelicidad y vacío.

La verdadera felicidad, en cambio, no depende de estas condiciones externas. Llega cuando uno se libera de la mente humana llena de codicia y deseo que siempre está persiguiendo la felicidad superficial. Esta transformación interna implica desprenderse de las ataduras de los deseos y egoísmos que nublan la percepción de la verdadera esencia de la vida.

La mente de la Verdad, que siempre está viva y no posee absolutamente nada, es una mente que puede aceptar todas las circunstancias de la vida con ecuanimidad. Esta mente, libre de apegos y expectativas, encuentra satisfacción y alegría en el simple hecho de existir. Es en esta aceptación total y en la ausencia de deseos donde reside la verdadera felicidad.

No se podrá ser feliz mientras uno esté atrapado en los deseos egoístas y en la identidad falsa creada por estos deseos. La verdadera transformación ocurre cuando el falso ser, lleno de codicia y egoísmo, desaparece y se convierte en la Verdad. En este estado de ser, uno ya no depende de condiciones externas para ser feliz. La felicidad se convierte en una constante, una parte intrínseca de la existencia misma.

Conclusión

En conclusión, la búsqueda de la felicidad verdadera requiere un cambio radical en la perspectiva y en la comprensión de uno mismo. Desprenderse de la mente codiciosa y de los deseos insaciables, y aceptar la vida tal como es, lleva a un estado de felicidad perpetua. En este estado, uno no solo es feliz en el momento presente, sino que mantiene esa felicidad a lo largo del tiempo, independientemente de las circunstancias externas.